Abel y Emma están haciendo planes de boda. Emma quiere casarse por la iglesia el mismo día en que se casaron sus padres, pero no le parecen bien sus creencias y la fecha queda en el aire. Entra un alumno nuevo en las clases de baile de Emma, el exjugador de fútbol David Huguet y Abel no soporta que ese tipo mujeriego esté cerca de su novia. Emma, siempre queriendo agradar a todo el mundo, no se da cuenta de sus verdaderas intenciones y crea el malentendido que desencadena la desconfianza de su pareja.
Desconfianza, complejos, falta de cariño, sensibilidad, sexo, celos, traición, y mucho, muchísimo amor, caracterizan esta novela. Un sin fin de emociones crean el desenlace de La Princesa de Dance City. ¿Logrará Emma dejar sus complejos a un lado y sentirse amada? ¿Conseguirá Abel que Emma se conforme con que él la quiera sin importarle lo que piensen los demás? ¿Conseguirá Emma que su suegra la acepte? Todo eso y más, en esta segunda parte. Espero que disfrutéis con la lectura. Un saludo.
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